jueves, 8 de noviembre de 2012

El beato franciscano Juan Duns Escoto: Doctor de la Inmaculada Concepción de la Virgen María

Hoy 08 de noviembre se celebra al beato Juan Escoto.  

Nació en Duns, en Escocia, hacia 1265, entró en la Orden de los Hermanos Menores hacia 1280 y fue ordenado sacerdote el 17 de abril de 1291. Empleó su agudeza de ingenio en la sistematización de los grandes amores de San Francisco: Jesucristo y la Virgen Santísima. 
La posteridad también lo ha llamado “Doctor del Verbo Encarnado” y “Doctor Mariano”.
 El camino para la definición dogmática de la Concepción Inmaculada de María fue trazado por el beato franciscano Duns Scotto. Se dice que al encontrarse frente a una estatua de la Virgen María hizo esta petición: "Dignare me laudare te: Virgo Sacrata" (Oh Virgen sacrosanta dadme las palabras propias para hablar bien de Ti).
Y luego el franciscano Juan  Duns hizo estos cuestionamientos:
1. ¿A Dios le convenía que su Madre naciera sin mancha del pecado original?
Sí, a Dios le convenía que su Madre naciera sin ninguna mancha. Esto es lo más honroso, para Él.
2. ¿Dios podía hacer que su Madre naciera sin mancha de pecado original?
Sí, Dios lo puede todo, y por tanto podía hacer que su Madre naciera sin mancha: Inmaculada.
3. ¿Lo que a Dios le conviene hacer lo hace? ¿O no lo hace?
Todos respondieron: Lo que a Dios le conviene hacer, lo que Dios ve que es mejor hacerlo, lo hace.
Entonces Scotto exclamó:
Luego
1. Para Dios era mejor que su Madre fuera Inmaculada: o sea sin mancha del pecado original.
2. Dios podía hacer que su Madre naciera Inmaculada: sin mancha
3. Por lo tanto: Dios hizo que María naciera sin mancha del pecado original. Porque Dios cuando sabe que algo es mejor hacerlo, lo hace.
La Inmaculada Virgen María nos muestra la necesidad de tener un corazón puro para que el Señor Jesús pueda vivir en nuestro interior y de ahí naciese la Salvación. Y consagrarnos a ella nos lleva a que nuestra plegaria sea el medio por el cual se nos revele Jesucristo plenamente y nos lleve al camino por el cual seremos colmados por el Espíritu Santo.

sábado, 3 de noviembre de 2012

SAN MARTÍN DE PORRES

 Nació en Lima, Perú, en 1579. Fue el hijo natural del caballero español Juan de Porres y de la india panameña libre Ana Velásquez. El santo mulato fue bautizado en la iglesia de San Sebastián, en la misma pila y por el mismo párroco que había bautizado a Santa Rosa de Lima. Martín vivió con su madre, aprendió el oficio de barbero y adquirió conocimientos de medicina, mediante el trato con un cirujano. Desde niño dio muestras de su profundo amor por Dios. Al mismo tiempo su amor al prójimo lo condujo a ayudar a todos, aún en las tareas más humildes.
A los 15 años ingresó como donado al convento de Santo Domingo en Lima y en 1603 hizo la profesión como hermano lego. Los superiores de San Martín, pronto advirtieron sus cualidades y caridad por ello le confiaron, junto a otros oficios, el de enfermero. Sus habilidades y el ardor con que cuidaba a los enfermos atrajo incluso a los religiosos de otras comunidades que llegaban a Lima sólo para atenderse con el santo. San Martín fue muchas veces despreciado y humillado, por ser mulato, pero nunca se rebeló contra los insultos que le inferían.
Su abnegación, su modestia y la paz que irradiaba impresionaban a cuántos conocía. En la enfermería y en la portería del convento del Rosario (Santo Domingo) atendía con acogedora bondad y amor a los pobres y enfermos. Realizó numerosos milagros y curaciones. San Martín de Porres, Patrono de la Justicia Social.
Los Padres y Hermanos del convento no creen lo que ven. Los ratones salen por docenas de sus escondites, se reúnen en el lugar convenido, y Fray Martín los despide hacia el campo en el que habrán de vivir en adelante sin causar mal a nadie. Y a los pocos que aparecerán en adelante, les señala el lugar donde encontrarán la comida, compartida con los mismos gatos y en el mismo plato... Nada extraño el hecho en quien por la noche se dejaba picar de los mosquitos sin molestarlos, porque decía: -Hay que dar de comer al hambriento, y estos animalitos tienen derecho a chuparme la sangre para vivir...

Y al Cielo se iba el 3 de Noviembre de 1639. Con su enorme fama se santidad, el entierro fue todo un acontecimiento en Lima, presidido por las más altas autoridades de la Iglesia y de la sociedad. Fue beatificado por el Papa Gregorio XVI en 1837 y canonizado por el papa Juan XXIII terciario franciscano en el año1962. Y hoy es venerado en nuestras tierras el querido San Martín de Porres!...