Ave María Purísima:
A través de las palabras nos interrelacionamos entre los seres humanos con la finalidad de alcanzar mayores niveles de comprensión. La palabra transforma y modifica nuestra vida misma.
La palabra, entonces tiene un gran poder pero… ¿realmente lo conocemos?
Sí conociéramos el verdadero poder de la palabra, nuestra comunicación sería diferente, no sólo sería hablar sino sería sintonizarse con el otro.
A veces sin darnos cuenta hablamos por hablar, no transmitamos nada o no logramos expresarnos. Esto nos sucede por no conocer el valor de la palabra… la vibración que genera y la energía que transmite.
La palabra puede dignificar y construir o destruir y maldecir.
El poder maravilloso de la palabra nos convierte en personas grandes de corazón, elocuentes, sabias, prudentes, sencillas, amorosas y seguras. Nos permite decidir callar, cuando debemos callar y hablar cuando es oportuno.
El silencio es la elocuencia de la sabiduría. Y ¿cuántas veces somos capaces de callar? Conocer el valor de la palabra es ser cuidadoso, pensar antes de hablar, ser menos impulsivos y más responsables… ponerse en el lugar del otro que recibe…Si conociéramos el poder de la palabra, nos refugiaríamos en el silencio hasta encontrar la palabra justa, exacta para crecer en la comunicación pura y responsable, dándole al otro la oportunidad que él no es capaz de dar.
(Revista Silencio OSC )
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