Este amor es el fundamento y
germen del Reino nuevo que Cristo ha venido a inaugurar. Es este amor el que
todo lo hace nuevo e inaugura ya en esta tierra un pueblo nuevo, una comunidad
de personas que ha de distinguirse ante todos por el amor que se tienen los
unos a los otros. Este reino inaugurado por el Señor en la tierra aguarda su
consumación en el cielo nuevo y la tierra nueva en los que Dios y los hombres
vivirán en plena comunión.
¿Pero por qué dice Jesús que este
mandamiento es “nuevo”? ¿Dónde está la novedad, si el mandamiento del amor al
prójimo ya existía en la Ley antigua? (ver Lev 19,18). La novedad está en el
modo de amar, la novedad está en amar como Cristo nos amó, es decir, en amar con
su mismo amor. El Señor Jesús es modelo y fuente del amor que reconcilia y
renueva al ser humano, del amor que hace de él una nueva criatura, del amor que
se convertirá en el distintivo de sus discípulos: «En esto reconocerán todos
que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan unos a otros».
No hay comentarios:
Publicar un comentario